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sábado, 20 de febrero de 2016

El aire de Calafell huele a calçots

¡Hola a todos!

Hace unas semanas, una amiga me preguntó sorprendida que cómo era que mi blog aparecía en la edición digital del periódico La Vanguardia. Entonces fue cuando me di cuenta que estaba desaprovechando la oportunidad que me habían brindado. Que publiquen tu blog en la edición digital de un períodico como La Vanguardia, con una media de 800.000 lectores al día, es un lujo. Y no escribiendo en él y manteniéndolo inactivo, una falta de agradecimiento.
Así que, ¡estoy de vuelta! Por mucho trabajo y otros quehaceres diarios que me arrastren cada día, me comprometo a volver a darle vida a este blog :)

Así que voy a estrenar el primer post de 2016, recomendando un restaurante que descubrí este invierno en Calafell Pueblo.

En la Plaza Cataluña, frente al castillo medieval del siglo XI y justo al lado de la Iglesia neoclásica de la Santa Creu de Calafell, se encuentra el Hotel Antiga, una bonita y antigua casa de indianos del siglo XVIII, conocida como "Cal Manganyes" y afincada en el corazón del pueblo antiguo que, a día de hoy, es un hotel y un restaurante.


Es un hotel/restaurante que, inevitablemente, siempre que paseas por la zona antigua, te lo encuentras; es el lugar donde reparten las uvas en fin de año y hasta apareció por TV en un reportaje sobre la Ciutadela Ibérica de Calafell, pero que nunca había considerado para comer.

Sin embargo, el día de la Festa dels Tres Tombs, descubrí un gran grupo de gente entrando en el local, ansiosos por comer los tan característicos calçots, el plato estrella del invierno. Curioseé: Menú de calçots y parrillada de carne o Menú de invierno, con platos típicos de la gastronomía catalana y del Baix Penedès (como el caldo con galets, el xató del Penedès o el pato mudo del Penedès).


Así que, el siguiente fin de semana, me dije que tenía que probarlo. ¡Y qué buena idea fue!
El interior recrea una casa antigua rural y familiar, con un increíble ventanal en todo el salón comedor, con vistas a un precioso jardín. ¿La comida? Riquísima!!! El caldo tenía el mismo sabor que los que se preparan en las casas por Navidad, la parrillada con el inconfundible sabor a brasa y ceniza, y los calçots que resultaron encajar perfectamente en ese ambiente. Además, el trato del personal fue excelente, cercano y atento.

No me queda otra que recomendaros muy mucho el restaurante del Hotel Antiga si tenéis previsto ir a Calafell. Desde la Playa son apenas 15 minutos andando, y de paso, podréis disfrutar de un Calafell desconocido y totalmente antagónico a la playa. Un pueblo antiguo, con gran riqueza arquitectónica y estrechas calles, que parecen extraídas de cualquier pueblo de alta montaña.



Sin duda, ¡un plan muy agradable de invierno para disfrutar con amigos o familia! ¡Nos vemos pronto! :)